En nuestra anterior entrada (Origen de Cyclindoor – parte I) os explicábamos como surgió Cyclindoor y cuales fueron los motivos que nos llevaron a comenzar y los paso que hemos seguido hasta hoy para ser lo que somos. Continuanmos con el Origen de Cyclindoor, parte 2.

IOrigen del Cyclindoor parte 2.

Otro de los instructores que daba clase por la tarde, horario al que yo podía acudir, era el coordinador, Francisco Prieto. Instructor de primera generación de ciclo. Formado en Spinning y, en el momento que lo conocí, uno de los cuatro Master Instructor de Schwinn Cycling en España.

Él no fue uno de, como decíamos en la primera entrada, mandaron a Suiza, a formarse como Master Instructor, para luego formar a futuros instructores aquí. Pero sí que fue uno de los alumnos formados en el primer curso que impartieron “los suizos”. Años más tarde, tras la separación entre Spinning y Schwinn Cycling, el recaló en la segunda marca junto a los, estos sí que fueron a Suiza, César Valcárcel y Jesús Gallego.

Poco antes de ser mi instructor de ciclo, fue “ascendido” a Master de Schwinn Cycling, junto a José Luís Sanz. Este último, a día de hoy es el único Master que queda en Schwinn de todos los comentados.

Parece que no, pero tenerlo a él como instructor en el gimnasio, me permitió ver esta actividad de otra manera. Se preocupaba mucho de explicarnos el porqué de las cosas. Intentaba inculcarnos la disciplina, la necesidad de variar de clases, las periodizaciones, la importancia de las clases bajas, el entrenar con pulsómetro, etc.

Iniciando a un evento de repercusión Nacional.

Recuerdo que los jueves después de clase, solíamos ir a picar algo varios clientes del gimnasio con él. Allí comentábamos cosas de clase, de entrenamientos, de lo que representaba Spinning y Schwinn, y de como, al ser una actividad de moda, algunos gimnasios no se preocupaban de la formación de instructores y ofertaban clases de ciclo que, aunque parecieran muy cañeras, pocos beneficios se obtenían a medio y largo plazo.

Poco a poco, fui introduciéndome en el “mundo Schwinn”. Incluso comencé a acudir a eventos de ciclo fuera de Alicante. Recuerdo Zaragoza, el primero al que acudí. Cerca de treinta personas fuimos desde Alicante para pedalear durante seis horas. Allí, tuve la suerte de conocer a otros inscritos que venían, sobretodo, de Bilbao y Barcelona. El ambiente era embriagador y muy sano. Muy abierto todo.

Me explicaron que durante todo el año, tanto Spinning como Schwinn Cycling, organizaba sus propios eventos o convenciones. El origen de las mismas, no era otro que ser un punto de encuentro entre instructores para compartir experiencias. También eran de utilidad para explicar las novedades adoptadas en los Campus de Masters internacionales. Sin perder la esencia fue transformándose en una fiesta de ciclo y un lugar donde reencontrarse. Como bien me explicaron, haces amistades que acabas viendo, solo, cuatro o cinco veces al año. Por tanto, no te cansas de ellos y siempre tienes ganas de verlos. También comprobé como las seis horas encima de la bici, es la penitencia que hay que pagar para la fiesta posterior.

La realidad del evento empieza a coger forma

En aquella época, 2005, se realizaban eventos oficiales Schwinn en Barcelona, Zaragoza, Bilbao y Murcia. Con el tiempo, se incorporaron Valencia, Girona y Gijón, y Murcia alternó con Lorca. Alicante, debutó en 2006 con mi granito de arena.

En uno de esos picoteos de los jueves, le planteé a Prieto la posibilidad de hacer un evento en Alicante. En aquella época, trabajaba en la radio y buscaban ese tipo de eventos para darse notoriedad. Él me dijo que organizaba uno en Novelda, pero que aquí no conocía a nadie. Yo le dije que sí que tenía contactos y nos lanzamos a organizarlo. Básicamente, él se encargaba de la parte deportiva (instructores, tipos de clase, formato, captar inscritos, bicicletas, etc) y yo de la parte comercial y logística (patrocinadores, web, ubicación, permisos, hoteles, etc)

Pronto podrás descubrie el desenlace fginal de nuestra historia en la tercera entrega de nuestro blog. ¡No te la pierdas!